La revisión de los estudios epidemiológicos evidencia que el bullying/cyberbullying se observa en todos los países y en todas las clases sociales. En todos los lugares se constata la prevalencia del acoso entre iguales en todas sus modalidades sin que haya grandes diferencias por el contexto geográfico, cultural o educativo. Dejando al margen el debate sobre la gravedad o no de los números, lo real es que en todos los centros educativos hay personas que sufren por el acoso al que les someten sus iguales, y otros que adquieren conductas antisociales, teniendo para todos los implicados, víctimas y agresores, consecuencias muy negativas, en muchos casos para toda la vida. El bullying y el cyberbullying suponen por su extensión y sus efectos (ansiedad, depresión, estrés, somatizaciones, problemas académicos, suicidio, violencia…) un problema que hay que afrontar. Para ello, son necesarias medidas de tipo educativo y de concienciación sobre el fenómeno que impliquen a los centros, los estudiantes y sus familias, y a la sociedad en general. Y cuando la victimización se ha producido y el daño emocional es un hecho, también es necesario un abordaje clínico para neutralizar las negativas consecuencias que la experiencia le haya podido generar.
Para saber más…BULLYING Y CYBERBULLYING- ANÁLISIS, EVALUACIÓN, PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN 2ª Edición actualizada
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