Los trastornos de la personalidad

Desde el punto de vista histórico, la palabra personalidad deriva del término griego persona, que originariamente representaba la máscara utilizada por los actores de teatro en sus representaciones (Millon & Davis, 1998). La personalidad se concibe actualmente como un patrón complejo de características psicológicas profundamente arraigadas, que son en su mayor parte inconscientes y difíciles de cambiar, y se expresan automáticamente en casi todas las áreas de funcionamiento del individuo. Estos rasgos surgen de una complicada matriz de determinantes biológicos y aprendizajes y, comprenden el patrón de percibir, sentir, pensar, afrontar y comportarse de un individuo (Herpertz & Bertch, 2013).

John M. Oldham (2009), señala que «cada persona tiene un tipo de personalidad que es único e irrepetible, casi como una huella dactilar». Según este autor, el temperamento heredado determina, en diferentes grados, el comportamiento de los recién nacidos. A este factor se añaden las influencias de las personas que los cuidan (modelado), de la familia y del ambiente.

Por otra parte, la personalidad es el resultado de una serie de operaciones mentales como construir la imagen de uno mismo, dar significado al mundo, actuar y relacionarse con los demás y encontrar soluciones a problemas planteados por el entorno (Semerari & Dimaggio, 2011). Los mecanismos dedicados a estas operaciones pueden funcionar incorrectamente. Cuando esa disfunción se extiende a diferentes áreas de la vida social e interna, asume la forma de Trastorno de la Personalidad.

Para saber más …. TRASTORNOS DE PERSONALIDAD, TRAUMA Y DISOCIACIÓN ESTRUCTURALf copia